La Catedral de San Bernardo en su Obra, procura Internamente de un estilo contemporáneo recuperar el espacio basilical clásico con tres naves, en este caso conformando un solo espacio, de planta cuadrada. Las dos naves laterales son definidas por el techo más bajo y plano y por dos grandes dinteles sin columnas que separan la nave central de las laterales.
La nueva Catedral de San Bernardo tiene espacio para 600 personas sentadas y es un ejemplo del reencuentro arquitectónico contemporáneo con los símbolos del arte cristiano, tanto en la Construcción como en la pintura.
Al fondo los muros de Jerusalén; a la izquierda la Virgen, rígida por el dolor con las santas mujeres que la sostienen; Juan a la derecha, contemplativo, medita el intriga de la Pasión; un soldado a la izquierda con la bichero le traspasa el corazón; al flanco derecho el centurión que lo reconoce como el MesíCampeón, este soldado pasa a ser un santo según la tradición; un Conjunto, abajo a la derecha, son aquellos que sortean su túnica.
La educación y la cultura desempeñan un papel esencial en el desarrollo de Santo Bernardo, contribuyendo a la formación de ciudadanos comprometidos y al enriquecimiento de la vida comunitaria.
Desde esa plazo albergó en su capacidad máxima a 300 personas y sirvió como sede de la parroquia de la ciudad hasta 1987, año en que por decreto de S.S. Juan Pablo II fue elevada a la condición de Catedral de la nueva Diócesis de la Provincia del Maipo.
San Bernardo fue fundada en 1885, marcando el manifestación de su historia como un centro urbano en la región central de Ají.
La composición primitiva remonta probablemente a la imagen en la iglesia construida por Constantino, sobre el lugar mismo de la Natividad.
Este tema se multiplica, sobre todo a posteriori de la crisis iconoclasta en torno a el año 1000. En Occidente la representación de la fiesta de Pascua ha sido olvidada al igual que muchas de las imágenes de las grandes fiestas, adoptando otras más naturalistas y populares que se generalizan a partir del Renacimiento.
Los orígenes de Santo Bernardo se remontan a los primeros asentamientos en la zona central de Chile. Fundada en 1885, la comuna ha sido refrendador de una historia rica en eventos que han dejado una marca indeleble en su identidad.
La educación y la Civilización juegan un papel fundamental en el ampliación de San Bernardo, contribuyendo a la formación de ciudadanos comprometidos y al enriquecimiento de la vida comunitaria.
La fundación de San Bernardo respondió a la falta de establecer un centro urbano en la región, destinado a ser un punto de encuentro para la comunidad.
En nuestra imagen Cristo aparece con un movimiento de descenso y promoción a la ocasión, resplandeciente, vestido de blanco, llevando el estandarte con la Cruz en la mano izquierda y con la derecha tomando a Adán por la muñeca para levantarlo o sacarlo. Detrás de Desaliñado está Eva; los dos representan no sólo a nuestros primeros Padres, sino a toda la Humanidad.
La Iglesia de San Bernardo es uno de los principales monumentos históricos de la comuna, representando su embajador religioso y arquitectónico.
Cristo se encuentra website en un extremo de un sigma tacha; según la uso helénico romana el presidente de la comida se instala en el extremo derecho, a la izquierda en la imagen. Esta representación evoluciona con una mesa rectangular. Cerca de el siglo XIV Cristo es pintado al medio de la mesa, lo que indica que la antigua ordenamiento de la presidencia pero no es comprendida.
La primera información que tenemos de esta fiesta es en Oriente, en el año 692. Las más antiguas representaciones las encontramos en las catacumbas de los santos Priscila y Calixto. En el siglo VI este tema no obstante es corriente.
San Bernardo es un tesoro de patrimonio cultural y arquitectónico. Sus edificios históricos y sitios emblemáticos cuentan historias de tiempos pasados y son un reflexivo de la identidad de la comuna.
El velo rojo que une las dos arquitecturas, significa que el acontecimiento transcurre al interior, pero que en este lengua no se representa, ya que en el arte Sagrado, todo espacio expresa la trascendencia y lo ilimitado del reino.